Puede que tengas la tentación de replicar o defenderte cuando surge un problema en tu relación, pero esto sólo ahondará el agujero y hará que parezca que no te tomas en serio al que te critica. En lugar de eso, tómate las críticas con calma e intenta averiguar por qué tu pareja siente la necesidad de abordar estos temas. ¿Cuál es su objetivo? ¿Es algo en lo que podéis trabajar juntos? A veces, no hay nada malicioso detrás de una discusión, y se trata simplemente de una persona que intenta asegurarse de que su pareja es consciente de un determinado asunto.
Sea sincero con su cónyuge.
Cuando empieces a conocer mejor a tu pareja, es importante que seas más abierto y sincero con ella. Esto no significa que debas soltar todo lo que piensas y sientes, pero debe haber un cierto grado de sinceridad en la relación. Si discutes con tu pareja, intenta calmarte y guardarte las cosas para ti hasta que hayáis resuelto los problemas que causan el desacuerdo. Es importante recordar que si no tienes nada que ocultar, no hay necesidad de guardar secretos. Lo más importante que puedes hacer es ser siempre sincero con tu pareja. Cuando alguien engaña, es casi imposible mantener una conversación sincera.
Da un paso atrás y mira el panorama general.
Un impulso comprensible cuando se inicia un nuevo matrimonio es lanzarse de lleno a ver qué se puede hacer. Sin embargo, es importante dar un paso atrás y analizar las prioridades. Esto puede hacerlo a través de los amarres de amor online. Además de ser una pareja que se quiere, tienen que ser profesionales que trabajan. Puede ser fácil dejar la relación en segundo lugar cuando ambos están tan ocupados con el trabajo y otros intereses. Sin embargo, es importante que os dediquéis tiempo el uno al otro. Esfuércense por programar una cita nocturna o un viaje de fin de semana sólo para ustedes dos. Esto os ayudará a apreciar más vuestra relación, a la vez que os permite relajaros lejos del estrés del trabajo. También es importante mantener el contacto con los amigos y la familia fuera de la relación. Aunque quieras estar con tu pareja las 24 horas del día, no eres un ermitaño.