El champú debe hacer tres cosas: limpiar tu pelo, eliminar la suciedad del mismo y neutralizar los olores de los aceites ajenos. Si no estás seguro de qué función cumple un champú determinado, pregunta a un experto. Pero para la mayoría de la gente, eso es lo mejor que puede hacer. El champú no sólo lava el pelo. También ayuda a mantenerlo sano y fuerte impidiendo que nuestra unión con el agua se rompa más rápidamente. Cuando nuestro champú se rompe, perdemos la humedad natural y nos deshidratamos. Como resultado, nuestro cabello sufre sequedad, mucho menos brillo y una textura más débil de lo que pensamos. El problema está tan extendido que hay empresas enteras dedicadas a proporcionar nuevos champús diseñados para mejorar el estado del cabello u oligoelementos necesarios para mantener una cohesividad óptima. Hoy en día, casi todos los supermercados tienen un champú ya preparado en su sección de belleza, a menudo en un cómodo envase con bonitos diseños o aromas que te harán replantearte de nuevo las bases de maquillaje débiles y las manchas de iluminador decolorado.
¿Qué hace el champú?
Los champús se componen de varios ingredientes, como sustancias químicas, aceites y tensioactivos. Se sabe que la mayoría de las sustancias químicas de los champús son perjudiciales para la salud, pero las que contiene también proceden de plantas y animales. Algunos de los ingredientes de los champús son el cetano sódico (grueso), el laureth sódico, el lauril sódico y el sebacato. Los aceites de los champús incluyen aceites sintéticos (como el laureth-23), aceites naturales (como el aceite de ricino), aceites de co-destrucción (como el aceite de jojoba) e incluso grasas que repelen el agua (como el aguacate y el coco). Los tensioactivos se crean para reducir la retención de agua y la producción excesiva de grasa, pero pueden causar irritación y erupciones cutáneas.
Por qué debemos cuidar nuestro champú: Una guía natural
Todos tenemos un champú natural al que podemos agradecer que mantenga nuestro cabello sano, brillante y fuerte. Es el que deberíamos utilizar cada vez que nos lavamos el pelo, especialmente durante el invierno y el verano, cuando nuestro cabello se vuelve graso. Al fin y al cabo, nuestro champú es tan bueno como los ingredientes que utilizamos para elaborarlo. Hay algunas razones por las que debemos cuidar nuestro champú: – Mantener nuestro champú libre de impurezas reducirá la irritación y la descamación de la piel. – Usar un buen champú ayudará a que tu pelo conserve su brillo e hidratación. – Los champús tienen distintos aromas, por lo que elegir el adecuado para tu tipo de cabello te ayudará a sacarle el máximo partido. – Algunos champús contienen ingredientes naturales que ayudan a conservar la forma y el volumen del cabello y a limpiar el cuero cabelludo.
Un buen champú para cabellos secos
Si tu cabello es extremadamente seco o tienes el pelo fino y delicado, puede que quieras considerar cambiar a un champú a base de agua. Existen algunos champús diseñados específicamente para el cabello seco, pero la mayoría funcionan mejor con cabellos normales a grasos. Algunos síntomas comunes del cabello seco son Cabello corto y áspero con pegotes duros y cuero cabelludo tirante. – Cabello seco y despojado con y sin masaje del cuero cabelludo. – Lavado excesivo debido a la sequedad del cabello y el cuero cabelludo. – Champú y acondicionador sin sulfatos. – Poca espuma.
Cómo encontrar el champú adecuado para tu tipo de cabello: Una guía natural
Tu tipo de cabello puede determinar qué champú debes utilizar. Hay varias formas de determinar si un champú es adecuado para tu tipo de cabello. Empieza con esta lista de comprobación para hacerte una idea general del champú más adecuado para tu tipo de cabello: – ¿Tienes el pelo seco o áspero después del champú? – ¿Tienes puntas abiertas y rebeldes? – ¿Te cuesta mantener el cabello hidratado? – ¿Tiene la raíz del pelo obstruida? – ¿Tienes el cuero cabelludo graso? – ¿Sientes la piel tirante o brillante después del champú? – ¿Tienes caspa? – ¿Te crece el pelo más rápido de lo normal? – ¿Se te daña el color? – ¿Tiene tendencia a enredarse? – ¿Tiene tendencia a la rotura? – ¿Tienes tendencia a las infecciones del cuero cabelludo?
Cómo sacar el máximo partido a tu champú: Una guía natural
Ya hemos mencionado que el champú debe hacer tres cosas: limpiar el pelo, eliminar la suciedad del cabello y neutralizar los olores de aceites extraños. Si no estás seguro de qué función cumple un champú en concreto, pregunta a un experto. Pero para la mayoría de la gente, eso es lo mejor que puede hacer. Ten en cuenta que algunos champús tienen beneficios adicionales si se usan con regularidad. Empieza poco a poco con nuevos tipos de champú, sobre todo si tienes el pelo fino. No es necesario que utilices un champú a diario, pero hacerlo una vez cada semana o dos te ayudará a mantener el pelo más sano. – Utiliza un acondicionador en profundidad después del lavado para nutrir e hidratar el cabello. – Aplica un acondicionador sobre el cabello apagado para favorecer su crecimiento y mantener sanos el cuero cabelludo y el cabello. – Utiliza un sérum después del champú para fortalecer el cabello y mantener sano el cuero cabelludo. – Intente tomar al menos una taza de café al día para aliviar los síntomas de abstinencia de la cafeína; el café es un estimulante, pero también puede ser bueno para el cabello.
Un buen champú para cabellos secos:
Si tu cabello es extremadamente seco o tienes el pelo fino y delicado, puedes considerar cambiar a un champú sólo con agua. Existen algunos champús diseñados específicamente para el cabello seco, pero la mayoría funcionan mejor con cabellos normales a grasos. Algunos síntomas comunes del cabello seco son Cabello corto y áspero con pegotes duros y cuero cabelludo tirante. – Cabello seco y despojado con y sin masaje del cuero cabelludo. – Lavado excesivo debido a la sequedad del cabello y el cuero cabelludo. – champú sólido natural.