La queimada es una bebida que contiene alcohol, y forma parte tanto de la tradición gallega, como de su gastronomía. A esta bebida se le han atribuido distintas facultades curativas, y afirman que protege contra maleficios.
No solo eso, al realizar el conjuro ceremonial también podremos lograr que los espíritus maléficos y cualquier tipo de ser malvado se mantenga alejado de la persona que beba la bebida.
Muchas veces las personas creen que solo puede realizarse en épocas como el Halloween, pero la verdad es que podemos optar por este ritual y conjuro en cualquier momento del año.
Ya sea en una cena familiar, o tal vez en una reunión entre colegas, se puede disfrutar de este fantástico ritual para estrechar sus lazos espirituales, y protegerse todos contra la mala suerte.
Aunque es de origen gallego, la superstición ha hecho que las brujas lo llevaran a lo largo de todo el territorio Español, así que no es extraño encontrarnos con este ritual siendo disfrutado en otras zonas del país.
El origen de la tradición continúa siendo un misterio, pero hay algunas atribuciones
Algunas personas piensan que el origen del conjuro está ligado con los celtas, que solían practicar este tipo de rituales en la península, aunque resulta un poco complicado de creer, ya que se necesita alambique para destilar.
Por otra parte, tomando en cuenta que el azúcar de caña es otro de los ingredientes que se utilizan para crearla, y que esta fue introducida por los árabes en la península, algunos piensan que el origen puede ser medieval.
Se dice que las brujas meigas fueron quienes comenzaron a realizar rituales de este tipo por primera vez, con el propósito de mantener las malas energías muy alejadas de ellas.
Sin importar cual fuese el origen, se sabe que desde hace muchísimos años se practica este conjuro en España, tanto que se convirtió en una tradición famosísima.
Incluso, ahora la preparación del ritual está destinado también para alejar a las meigas, ya que se dice que acechan a las mujeres y a los hombres para maldecirlos, algunas veces por diversión, y otras por venganza.
Por supuesto, a la hora de enfrentarnos con diferentes fuerzas negativas que nos estén atormentando, lo mejor es acudir a un profesional en el mundo del esoterismo, para que se encargue de liberarnos.
Al leer las buenas opiniones de Alicia Collado en los diferentes portales web podemos concluir que es una de las mejores opciones para dejar en sus manos este tipo de trabajos.
Si sospechamos que alguien ha interferido con nuestro destino, lanzándonos algún hechizo de magia negra, o enviando energías negativas en nuestro camino, es importante que acudamos a una consulta de lectura de cartas.
Ahora bien, para la preparación correcta de la Queimada debes seguir los siguientes pasos
Primero, necesitarás un recipiente de barro para elaborarla, un litro de aguardiente, 150 gramos de azúcar, una cáscara de limón, y algunos granos de café.
Por supuesto, también debes contar con la letra del conjuro especial de la Queimada, el cual puedes encontrar en internet sin ningún inconveniente, ya que sin esto el ritual no tendría sentido.
Para prepararlo vamos a verter el aguardiente y el azúcar en nuestro recipiente de barro, tomando en cuenta que deben ser 150 gr de azúcar por cada litro de aguardiente en caso de querer hacer más cantidad.
A la mezcla vamos a incorporarle algunas cascaras de limón, y en caso de querer tener un sabor distinto, también funciona la naranja. Por último, vamos a remover todo para que se mezcle lo mejor posible, y procederemos a encender el fuego, luego encenderemos la Queimada con mucha delicadeza.
La Queimada debe estar en un movimiento constante, y debe mantenerse prendida hasta que se apague de forma natural, porque eso nos indicará que todo el azúcar se ha consumido, y el alcohol finalmente se evaporó.
Mientras se va removiendo la mezcla, se debe ir recitando el conjuro, no es necesario hacerlo con prisa, sino más bien desde la serenidad y la fe espiritual, cuidándonos de cualquier equivocación.
Lo mejor es realizarlo durante la noche, con algunas velas para hacer ambiente alrededor de nuestro caldero, potenciando así la energía del ritual.
Al finalizar, lo que queda es disfrutar de nuestra pócima en compañía de nuestros seres queridos, y a dormir tranquilos, ya que estaremos protegidos por un buen tiempo de aquellos espíritus dañinos y la mala suerte.